Escribí Człowiek z Marsa únicamente por el dinero, para ganarme la vida. La novela se publicó por fascículos en la revista de Katowice "Co tydzień powieść" (“Cada semana una novela”). La primera edición polaca en forma de libro se publicó sin mi conocimiento, por algún fanzine. Por supuesto, esta obra no deja de ser, independientemente de mi voluntad y de mi opinión sobre este libro, un hecho literario. Desafortunadamente, un autor no puede renunciar a lo que ya ha escrito.

No pude evitar las publicaciones extranjeras de este libro, debido al tipo de contratos que firmaba, que daban al editor la posibilidad de publicar todos mis libros. Decidí pues que ya que la cosa se había publicado en alemán, habría sido una estupidez no permitir su edición en polaco, aunque la considerase muy floja e ingenua. Es lo que suele pasar, muchas veces el autor querría enterrar sus primeras obras para siempre en algún "cementerio de ilegibilidad general".