 Es una “maquinita narrativa” hecha razonablemente bien que trata de un problema no ficticio. Sobre todo el último capítulo, donde Rohan aparece entre la muerte, cumple todos los cánones de verosimilitud y realismo. Es todo lo que puedo decir. En comparación con Solaris es un libro un poco más modesto, menos ágil.
Es una “maquinita narrativa” hecha razonablemente bien que trata de un problema no ficticio. Sobre todo el último capítulo, donde Rohan aparece entre la muerte, cumple todos los cánones de verosimilitud y realismo. Es todo lo que puedo decir. En comparación con Solaris es un libro un poco más modesto, menos ágil.
 
											