El Congreso es una especie de parábola de la sociedad consumista, una sociedad dirigida hacia la OMNIFACILITACIÓN como valor primordial de la existencia, donde esta actitud conduce al colapso de los valores auténticos, los que se formaron en la historia, mientras que la “psiquímica” se convierte en la tecnología última y universal de esta facilitación. El final hace pensar que el mundo fue creado de otra forma, que llegará el momento en el cual el hedonismo instrumental haya de pagar por sus prácticas y que este tributo resultará ser bastante horroroso.