Congreso de futurología es una de las aventuras de Ijon Tichy contadas con más chispa. Tichy, invitado a una reunión de futurólogos organizada en una república latinoamericana revolucionaria, al final se ve trasladado a un mundo donde en un enredo grotesco se han cumplido a la vez dos versiones del futuro, la utópica y la antiutópica. La burla de la futurología tiene de fondo – como siempre en el caso de Lem – una reflexión seria sobre la tendencia del ser humano a desentenderse de la realidad.