Vacío Perfecto desde el principio despertó la admiración de los lectores con el virtuosismo en el arte de escribir. Las reseñas de libros inexistentes comprendidas en el tomo el propio autor las dividió en: 1) parodias, pastiches y burlas, 2) esbozos de borrador, 3) un grupo indefinido de creaciones en las cuales el autor manifiesta sus atrevidas teorías, es decir, unas teorías que sobrepasan los límites ortodoxos de la ciencia de forma tan expresa que más cabe buscarles sitio en la literatura. Lo que más conmueve en Vacío Perfecto es un ingenio extraordinario a la hora de inventar ideas para las obras reseñadas.