Un valor imaginario es un intento de futurología textual, ya que diseña los libros del futuro y los presenta a través de ponencias o – como en el caso de Extelopedia de Vestrand — también muestras del texto principal. Las introducciones proyectan el futuro del arte, de la literatura, de las publicaciones científicas, del pensamiento, demostrando cómo el dominio de la cultura y la ciencia poco a poco deja de pertenecer a la mente humana para acabar en un espacio entre el hombre y las bacterias “capacitadas para la creación” o el intelecto de la máquina.