La actuación del protagonista de Fiasco no es plenamente racional y, tal como lo veo, él mismo no tenía la intención de emprender una misión suicida ni era capaz , ya después de aterrizar, de evaluar con frialdad sus posibilidades, y por lo mismo, el futuro de toda la expedición. Digo que él mismo no comprendía su situación, porque ESTE final fue una sorpresa también para mí. Si me permiten expresarlo de esta forma, la trama me llevó en estas últimas páginas en una dirección, no había previsto desde el principio, en la cual la vida inteligente del otro planeta resultó tan diferente y tan “otra,” que todas las discusiones llevadas a bordo de Hermes sobre el orden moral quedaron de alguna forma suspendidas en el vacío. De repente resulta que los “Otros” son mucho más “otros” de lo que podía haber previsto cualquier ser humano. ¿moho inteligente?¿una colonia de insectos o microbios racionales? Algo a lo que el ser humano no podría dar su consentimiento interno.
Edén
Edén, escrito en el año 1958, abre la época de la creación madura de Lem en el ámbito de la ciencia ficción. ¿Cuál es el motivo de que se siga leyendo con tanto interés? Por supuesto, la imaginación extraordinaria del autor que crea unas visiones sensuales y ricas de la naturaleza y cultura del planeta, dosificando a la vez hábilmente la tensión, y dejando que los misterios de Edén se descubran uno por uno, con la tensión dramática propia de cada historia real de descubrimientos. Las circunstancias políticas del planeta les habrían recordado a los lectores de los años cincuenta seguramente a Orwell, pero lo que más importa es el escepticismo en cuanto a las posibilidades de reconocimiento mutuo. Las diferencias en la tecnología utilizada hacen que los forasteros y los lugareños no puedan conocerse hasta el final.
Stanislaw Lem 1921 - 2006
Stanisław Lem es un erudito y un virtuoso de la estilización; su creación se puede calificar como la de un genio. Las obras, equipadas con un fondo científico elaborado, conducen al lector a un laberinto interminable de géneros y estilizaciones. Al igual que los héroes solitarios de Lem, sus novelas se distancian de las pasiones y preocupaciones del día a día. Testimonian un intelecto elevado muy por encima de las posibilidades del individuo; una mente a veces maliciosa, otras veces llena de humor, sorprendente, bondadosa y escéptica, que aterra al lector al tiempo que invariablemente le sirve una paradoja. Su imaginación es tan poderosa y original que el mundo creado siempre se muestra verosímil y tangible. Leed a Lem: es un gran escritor y una de las mentes más poderosas de nuestros tiempos.
"The New York Times Review of Books"

