Dialogi (Diálogos) provienen de los tiempos en los cuales la cibernética parecía abrir ante la gente posibilidades prácticamente ilimitadas. Este optimismo, aunque moderado por el autor, salta a la vista en los primeros capítulos del libro. En las siguientes partes de Dialogi, el autor a menudo entra en polémica consigo mismo, revelando su pensamiento en constante movimiento. Lo más interesante, y lo sigue siendo hasta ahora, son las perspectivas de aplicación de la nueva ciencia para el análisis de la sociedad y de sus instituciones, puesto que a Lem le interesa sobre todo el pensamiento capaz de hacer del mundo un lugar digno de vivir.